Tras la conmocionante noticia de su fallecimiento, se realizó en el cementerio local una emotiva despedida al Dr. Héctor César Guarinos. El acto consistió en una oración cristiana y bendición religiosa a cargo del Sr. Raúl Petrilli, por su eterno descanso. Y en segundo lugar, la Sra. Zulma Sabetta de Rossi lo despidió con las siguientes palabras: “Porque él me prestó su nombre: César, para mi segundo hijo. Dr. Héctor Guarinos: usted se merece el mejor de los homenajes por haber sido un excelente médico, lo vamos a despedir con estas humildes palabras que brotan del corazón, en reconocimiento a su trayectoria. Fue un gran médico de pueblo, que ayudó a muchísimas madres a dar a luz a sus hijos, nuestros hijos, siendo muy joven. Fue el pediatra que acompañó el crecimiento de ellos. Fue el cirujano, el clínico de grandes y chicos. Fue como un psicólogo: sabía escuchar y dar consejos. Decía: “salga de vacaciones para despejar la mente”.
“Fue un sabio, un investigador; usted estaba muy preocupado y ocupado por la Fiebre Hemorrágica, que lo llevó a ser uno de los primeros vacunados”.
“Doctor..¡Cuanto lo extrañamos cuando dejó de atender en su consultorio!. Cuanto lo extrañaremos ahora después de esta inesperada partida!. Pero nos fortalece el haberlo conocido como un gran médico, una muy buena persona que ha realizado tanto bien, un gran amigo; supo generar una hermosa familia, la cual disfrutó toda su vida”.
“Creemos que Dios Nuestro Señor ya lo tiene en el mejor lugar, descansando en paz. El cielo también lloró anoche por esta triste pérdida. ¡Gracias Doctor Guarinos, lo recordaremos siempre… que en paz descanse. Usted fue un grande y a los grandes se los aplaude”.