Con la inminente llegada de la cosecha, el ingeniero agrónomo Mariano Álvarez, integrante del equipo técnico de la Cooperativa de Ascensión, brindó un detallado panorama sobre la situación climática y su impacto en los cultivos. En diálogo con Rubén Tapia en La Manana de la Radio, analizó la influencia de las recientes lluvias y las proyecciones para los rendimientos en maíz y soja.

Recuperación hídrica y su impacto en los cultivos
Las lluvias registradas en febrero fueron fundamentales para revertir una situación crítica. “Tuvimos un enero muy complicado, con un déficit hídrico importante y altas temperaturas que afectaron el desarrollo de los cultivos. Sin embargo, febrero sorprendió con precipitaciones que superaron los 300 mm en algunas zonas, permitiendo una recuperación significativa”, explicó Álvarez.
El especialista destacó que la distribución de las lluvias no fue uniforme: “Ascensión había comenzado el año con mejor acumulado de precipitaciones en comparación con General Arenales, pero con las lluvias de febrero, Arenales logró equiparar e incluso superar los registros de otras localidades del distrito.”
Estado actual del maíz y la soja
En cuanto al maíz, Álvarez señaló que las lluvias llegaron tarde para muchos lotes sembrados en septiembre y octubre, afectando la formación de granos. “Los cultivos que atravesaron la etapa crítica sin agua sufrieron pérdidas considerables, con rendimientos por debajo de lo esperado. Se han registrado cosechas de apenas 5.000 o 6.000 kilos por hectárea, aunque algunos lotes lograron alcanzar los 9.000 kilos”, explicó.
En el caso de la soja de segunda, los lotes que resistieron el estrés hídrico de enero lograron recuperarse con las lluvias de febrero. “Hay cultivos que se han repuesto muy bien, y en algunas zonas podrían registrarse rendimientos normales o incluso buenos”, afirmó. Sin embargo, la soja de primera, que se encontraba en una etapa más avanzada cuando llegaron las lluvias, no tuvo la misma capacidad de compensación, por lo que los rendimientos esperados serán más bajos que los de campañas anteriores.
Impacto económico y precios de los granos
Consultado sobre la rentabilidad de los cultivos en este contexto, Álvarez indicó que el precio del maíz ha mejorado, lo que podría compensar en parte la reducción de los rendimientos. “Los lotes con maíz por encima de los 9.000 kilos tendrán márgenes positivos, pero aquellos que estén en el rango de 5.000 a 7.000 kilos enfrentarán dificultades para cubrir costos”, advirtió.
En el caso de la soja, la situación es más compleja. “El precio está rezagado, y los márgenes serán ajustados. En muchos casos, aquellos con rendimientos inferiores a 4.000 kilos podrían no lograr cubrir costos de producción”, analizó.
Campaña de recolección de envases de agroquímicos
Además del análisis sobre la cosecha, Álvarez recordó que este jueves se llevará a cabo una jornada de recolección de envases vacíos de agroquímicos, organizada por Campo Limpio y con la colaboración del municipio y la Cooperativa de Ascensión.
“Es fundamental que los productores realicen el triple lavado de los envases y los entreguen en los puntos de acopio habilitados. En Ascensión, el compromiso con esta práctica ha sido ejemplar, marcando récords en campañas anteriores”, destacó.
Conclusión
De cara a la cosecha 2024, la combinación de una recuperación hídrica tardía y la variabilidad en los precios del mercado presenta un panorama desafiante para los productores. Mientras que el maíz muestra cierta compensación gracias a mejores precios, la soja enfrenta una situación más incierta. A medida que avance la cosecha, se podrá tener un panorama más claro sobre los resultados finales y su impacto en la economía regional.