El ex párroco de Gral. Arenales y Ascensión, Padre Francisco Benítez fue convocado hace un año desde Roma por el papa Francisco para colaborar con el Sínodo de la Sinodalidad. Alrededor de 200 párrocos del mundo habían sido llamados para el encuentro que se desarrolló del domingo 28 de abril al jueves 2 de mayo de 2024.
En la jornada del fallecimiento del papa Francisco, el sacerdote de la parroquia San Antonio. “Se trata de un momento de tristeza y de memoria agradecida. Revolucionó en gestos y actitudes, y lo vamos a entender como el gran reformador de la Iglesia”, sostuvo.
“Este Papa ha revolucionado a la Iglesia y al mundo, ha definido a la Iglesia como un hospital de campaña que tiene lugar para todas y todos, ha buscado la inclusión, ha llamado a volver a las fuentes del Evangelio, a mirar más a Jesús en sus gestos y actitudes desde una iglesia cercana para los pobres, los descartados, los últimos. Nos sentimos más huérfanos en este día pero con memoria agradecida de haber sido parte de este momento histórico con este Papa tan cercano a los olvidados, un Papa de la Misericordia”, expresó.
“Gran legado y compromiso”
“Mis encuentros con Francisco han sido marcados por este hombre incansable en su laburo. En el último encuentro que tuvimos en Roma, de párrocos para el Sínodo, compartió unos mates en medio de reuniones con referentes internacionales. Insistía también en que los Obispos sean pastores con olor a oveja. El papa le dio voz a las mujeres, las puso en lugares estratégicos, protagonistas, también a los laicos. Le importaba que la Iglesia sea definida por todo el pueblo de Dios, de ahora en más hay que consultar a todos. Estamos en un tiempo de gran reforma de la vida de la Iglesia, todos recuperan su parte en la corresponsabilidad. Nos deja un gran legado y compromiso”, concluyó.