“Han utilizado al municipio para hacer una defensa de Monsanto”, en esos términos se expresó el Lic. Juan Carlos Gómez al referirse a la charla sobre “El Impacto de los Agroquímicos sobre la Salud” donde disertó la Dra. Susana García, perteneciente al Programa Nacional de Prevención y Control de la Intoxicaciones de Ministerio de Salud de la Nación y quien se desempeña como Profesora Adjunta de la Cátedra de Toxicología I de la Facultad de Medicina de la U.B.A.
El Lic. Gomez viene manifestando permanentemente su preocupación sobre la incidencia de los productos agroquímicos en la salud de las poblaciones rurales y se ha abocado a realizar averiguaciones al respecto.
Al referirse a la charla que brindó la especialista, no dudo en remarcar que “nos dejó un sabor bastante amargo a quienes fuimos con algún conocimiento previo e inquietudes al respecto. La Dra. García lo que dijo fue que más allá de que la Organización Mundial de la Salud declaró al glifosato como potencial agente de cáncer, pero trajo ejemplos de otros institutos donde desmienten a la OMS, mencionando que el glifosato no está demostrado que es un agente de cáncer, aunque sabemos que no es así porque hay todo tipos de estudios en ese sentido”.
“Algo que nos pareció mal a varios fue que cuando se le comentó un trabajo de Monte Maíz que hizo la Universidad Nacional de Córdoba, demostrando la relación del glifosato y los altos niveles de cáncer y nacimientos con deformaciones que hay en esa ciudad, pero dijo que ese trabajo se hizo mal y que no sirve, desprestigiando a sus colegas”, señaló Gomez.
Y agregó: “cuando le mencioné un trabajo de la Universidad Nacional de La Plata que hace unos días atrás publicó nuestro medio local, Semanario El Tribuno, y que fue encargado por la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, que es un órgano intachable, pero consideró que también estaba mal hecho, considerando que la Universidad Nacional de La Plata no sabe trabajar”.
“A todos nos llamó la atención al afirmar que el glifosato no hace mal y que lo que dicen la Universidad Nacional de Córdoba, de La Plata y Buenos Aires, esta todo mal, incluyendo a la Defensoría del Pueblo, esta todo mal”, resaltó.
Asimismo, mencionó “la Dra. García preside una ONG que se llama Asociación Argentina de Toxicología y buscando en la página de Internet se pueden ver todos sus iconos menos el que dice Balance y Recursos. Y cuando a este tipo de ONGs no se puede saber de dónde sacan los recursos nos llama poderosamente la atención”.
Y a fin de avanzar en las averiguaciones, comentó “me comuniqué con la cátedra de Toxicología de la UBA y pude hablar con el Dr. Carlos Damin, profesor titular de la cátedra y con una amabilidad destacable se puso a disposición para hacer cualquier aporte y también mencionó que si bien la Dra. García es ayudante de la cátedra no expresa lo que piensa la cátedra sobre los agroquímicos, sino que lo hace en forma personal, y que la cátedra no tiene ningún tipo de relación con la organización u ONG, sino que al contrario, se diferencia claramente de lo que piensa”.
El Lic. Gómez, sostuvo: “si hacemos una charla sobre estos temas tan serios y tan graves, no la hagamos con la parcialidad de una ONG que no se sabe a quién defiende y abordemos el tema con la mayor seriedad. No estoy hablando de la mala voluntad de la Sra. Intendente, para nada, sino que por desconocimiento ha utilizado el nombre y el poder de convocatoria del municipio para hacer una defensa de Monsanto. Me parece que este no es el camino”. “Es un tema que hay que encararlo con un altísimo grado de responsabilidad por parte de las autoridades para darle la forma que corresponde tomando conocimiento de estas cuestiones que preocupan a nuestras comunidades”, agregó.
Ordenanza Municipal
Al referirse a un proyecto de Ordenanza presentado recientemente por el Departamento Ejecutivo Municipal para regular la utilización de agroquímicos, consideró “le faltan muchísimas cosas porque tiene deficiencias muy grandes pero no quiere decir que no se pueda corregir y mejorar para que con toda la comunidad podamos hacer un gran proyecto porque el primer problema que tenemos es que nuestro distrito no tiene un plan regulador de los pueblos y un código de ordenamiento urbano actualizado”.
“Para empezar a hablar de agroquímicos debemos definir donde empiezan y terminan los pueblos. Por ejemplo, la Cooperativa de Ascensión, en un gran esfuerzo de inversión y que le da trabajo a mucha gente del pueblo, ha hecho una planta muy importante de semillas, orgullo de nuestra ciudad, pero ese lugar tiene una casa de familia enfrente. Y esa situación no es responsabilidad de la Cooperativa ni de la familia que construyó la casa porque no tenmos definido las aéreas urbana, industrial y comercial. Tampoco tiene definido como tienen otras ciudades del interior, un área donde dejar los implementos y los camiones”, indicó.
Y reclamó: “necesitamos un estado regulador y presente porque donde empieza o termina el pueblo no lo puede definir cualquier vecino o entidad, sino que lo tiene que regular el estado. Es un tema pendiente”.
Asimismo al referirse a los términos de la ordenanza, destacó “propone una zona restrictiva muy chica, de apenas 500 metros desde donde termina en pueblo, mientras que lo que recomiendan los estudios técnicos internacionales es que no pueden ser menos de 1.000 metros del pueblo sin ningún tipo de agroquímicos y en los siguientes 1.000 no puede haber aéreo. Esto la ordenanza no lo tiene claro”
“Además no crea ninguna autoridad, sino que dice que trabajará el ejecutivo en este tema, pero donde se dieron muy buenos resultados es porque se ha creado una policía ambiental con un presupuesto para que nos cuide todo el día y que cuando alguien quiera aplicar agroquímicos tiene que tener la correspondiente receta agroquímica y se autorizado, como así también es necesario un ámbito donde el vecino pueda hacer una denuncia y trabajar con poder de policía”, indicó Gómez.
“La ordenanza también habla de un lugar donde dejar los bidones, cosa que corresponde, para poderlos destruir, pero no está dado el presupuesto. He leído el presupuesto municipal de este año en forma muy atenta y lamentablemente para medio ambiente se destina $0. Las intenciones que pueden ser las mejores chocan con una realidad difícil más allá de que puede ser un paso interesante pero los concejales deberán trabajar con mucha fuerza, llamar, escuchar y acercar a quienes puedan colaborar. Incluso que también participen las organizaciones de productores porque tienen que ser parte de un compromiso social y empresario para que entre todos tengamos la mejor agricultura y producción pero cuidándonos entre todos los que somos parte de esta comunidad”, concluyó.