El domingo 15 de septiembre se realizó el importante festejo de las bodas de oro sacerdotales del director de
Una solemne Misa y un almuerzo en Cáritas al que concurrieron alumnos, exalumos, docentes, exdocentes y numerosos miembros de la comunidad, fue el sentido homenaje a un apreciado y valorado sacerdote que acompañó el crecimiento de la escuela por muchos años. Acompañaron sus familiares y los párrocos de Colón y General Arenales.
En el transcurso, dentro de los obsequios y mensajes que el Padre agradeció emocionado el Sr. Daniel Scropanich, promoción 1978 expresó entre otras cosas:
“Apenas iniciado el año 1936, el 16 de febrero, se alegraron los esposos Marcelino Zenklusen y Clotilde Infeld con la llegada de su hijo al que bautizaron Edgardo Marcelo. Al matrimonio Dios le regaló 5 retoños, dos varones y 3 mujeres.
Una familia numerosa, muy católica, de mucha fe y muy trabajadores.
El padre Edgardo inició sus estudios en
Debía culminar sus estudios, en 1960 ingresó al Instituto de Teología en Villada, cerca de la ciudad de Córdoba donde permaneció 4 años.
El 15 de septiembre de 1963 el Obispo de Córdoba Monseñor Ramón Castellanos lo consagró Sacerdote junto a más de 20 compañeros que llegaron a una meta feliz.
El primer destino Rector del Colegio San Rafael en Curuzú Cuatiá (Corrientes), por dos años hasta 1965. En 1966 la obediencia le marca
En 1979 y hasta el 85, Misiones, pueblo San José,
En 1992 hasta el 2002 en
Después de 30 años, en 2009 regresó como Director de
Un verdadero embajador de
Sus consejos certeros, a veces pocos simpáticos “evitar la mentira, cuidado con la lengua filosa que lastima a los demás”.
Su personalidad, organización, aprovechar el tiempo cada día, ningún trabajo en el campo era mucho, el deporte también fue una de sus prioridades como el Club Juvenil EAS (siendo Edgardo uno de los fundadores en 1970), participó en
Eligió como lema sacerdotal obediencia y paz, inspirado en Juan XXIII, una vida colmada de méritos, tal que el 23 de septiembre de 2011, el Consejo Superior de Educación Católica le otorga el premio Divio Maestro un reconocimiento, el premio a la trayectoria, vocación, responsabilidad, al docente, excelente maestro y salesiano.
El presente lo encuentra apoyando todas las instituciones de
Siempre anunció “Los sacerdotes curamos el alma de cada persona, pero debo valorar a los doctores en la salud, médicos, odontólogo, bioquímicos, farmacéuticos… que con su vocación son los sacerdotes para curar el cuerpo de cada ser humano”