Mientras tanto, en lo que es la parte de tierra entre Rojas y La Angelita, se avanza velozmente con la instalación de los suelos de cal y de cemento, etapa crucial de la obra, previa a la imprimación y al asfaltado – Alquimaq está volcando en los trabajos todo su equipo, incluyendo máquinas de última generación – Brindó precisiones el ingeniero Damián Galdame
Estamos en la parte más complicada de la obra. Para esto hemos traído un nuevo equipo, que se llama reclamadora, que posee cuchillas y regadores que trabajan al mismo tiempo. Las cuchillas pueden meterse hasta un metro en el suelo. Esta máquina se utiliza también cuando hay que romper losas de hormigón, por ejemplo. Es un equipo muy caro, que cuesta 800 pesos la hora», le explicó ayer a este diario, en nota realizada en el centro de operaciones de Alquimaq, el ingeniero Damián Galdame, a cargo de la obra.
Con respecto a los avances de los trabajos, «la obra marcha en tiempo y forma como lo habíamos planeado; los cálculos pesimistas de la lluvia no nos han afectado, y estamos en los cálculos optimistas», precisó, y anticipó que «para las próximas fiestas estará lista la cota de suelo cal, mientras que del otro lado (es decir desde La Angelita hacia Rojas) la subcontratista estará terminando los terraplenes hasta la otra mitad, por lo cual para fines de enero tendríamos listo el suelo cal y en febrero comenzaremos con el suelo cemento».
Esto es crucial porque luego viene la imprimación, que es una capa de asfalto con piedra de granulometría más gruesa, a lo cual seguirá un movimiento logístico fundamental, que será la venida a Rojas de la planta asfáltica de la empresa, a instalar en el mismo obrador. Este es un movimiento muy complejo, que demandará altos costos para su traslado, instalación y desinstalación. «Por esto tenemos que tener un avance de obra del 80 por ciento por lo menos», explicó Galdame.
Paralelamente, se está realizando la minuciosa excavación de la alcantarilla transversal que va a la altura de Sol de Mayo. Ya está preparada la empresa subcontratista y lista la armadura para el hormigón. Esta etapa de la obra implicará un corte total de la traza, aunque seguirá habiendo algún camino alternativo y deberá realizarse de manera muy precisa, ya que la excavación deberá realizarse a la medida precisa de la armadura de hierro.
«Si todo anda bien, tendríamos que estar asfaltando en marzo. Y esto es rápido: el asfalto se hace con un rendimiento de 500 a 800 metros diarios, por lo cual en dos semanas tendría que estar todo asfaltado», puntualizó
Finalmente, Galdame indicó que con respecto a la repavimentación, la obra es mucho más sencilla, ya que sólo implica el fresado del pavimento actual y su reparación, como así también el saneamiento completo de los baches y roturas más graves.