En su reciente visita a Ascensión para asistir a la asunción del Padre Emanuel como nuevo párroco, el fundador del Instituto Religioso Hermanos de Jesús de San Juan Bautista, Padre Agustín, se valoró el fecundo trabajo que desarrollan los integrantes de la mencionada orden religiosa en el ámbito de la parroquia y del Hogar de Ancianos Irene Dall Occhio.
“Es una alegría hacer un cambio de párroco, dar nuevos destinos y contar con un sacerdote muy bueno que es el que estamos designando para este lugar”, indicó el Padre Agustín. Y resaltó: “lo importante es darle continuidad al trabajo, ya que la diferencia de nosotros los religiosos, como tenemos nuestro carisma, la continuidad es muy importante y si bien por el afecto que podamos tener desde lo humanos podamos extrañar a una persona pero por el servicio, la manera y las costumbres, seguramente la comunidad se va a adaptar rápidamente al nuevo párroco”.
Sobre el avance de la tarea en el Hogar de Ancianos, reflejó que “la situación económica está golpeando fuerte a todos y a estas obras, como la del asilo, que antes redituaba un poco mejor con los ingresos de la donación de la Sra. Irene Dall Occhio. Pero ahora la situación ha cambiado muchísimo y eso exige una mayor entrega de nuestra parte como comunidad que colabora y apuntala esa obra y también de la gente que deberá tener un poco mas de sensibilidad y apoyarla más para no recargar solo en aquellos que deben ser sus moradores y destinatarios que en algunos casos pueden tener como pagar y otros no tanto. Pero si no tenemos…de donde sacamos…
“Afrontamos muchas exigencias, ya que hay muchos empleados que hacen un excelente trabajo y hay que ajustarse a lo que marca la ley en las cuestiones laborales. A Dios gracias esta todo el orden y la comisión trabaja muy a conciencia y tratando de dar lo mejor para que esa obra no solamente pueda salir adelante sino también que perdure”, indicó el superior de la orden religiosa.
Asimismo expresó: “valoramos el trabajo del Padre José Guadalupe y de todos los religiosos que están allí sirviendo y que permiten que esta obra continúe. Como así también la labor en la Parroquia con la tarea pastoral ya que lleva un tiempo conocer el lugar, la idiosincrasia y brindar lo mejor que podamos. Por lo tanto estoy muy contento porque el carisma nuestro se puede vivir, la respuesta de la gente es muy positiva y nos vamos sintiendo muy integrados, lo cual quedo demostrado en la forma que lo han abrazado en el corazón al Padre José Guadalupe y me siento muy feliz por eso”.
Por último, se dirigió a la comunidad creyente expresando: “que en este tiempo cuaresmal la conversión sea de corazón. Dejémonos amar por el Señor y que la sangre bendita de Jesús derramada en la cruz no caiga en saco roto. No basta hacer el bien porque mucha gente piensa que no le hace mal a nadie y que no necesita ir a la iglesia pero lo importante es que uno este bien, buscando que el corazón esté en paz. Y algunas veces hay algunas esclavitudes y vicios que se nos meten sin darnos cuenta y creemos no hacemos daño pero nosotros debemos ser árboles cargados de frutos y no solamente evitar el fruto malo, sino tener abundancia de frutos. Por lo tanto no basta con solamente creer que uno no hace el mal, sino que es necesario acercarse a la iglesia para saber la abundancia de bien y bendición para toda la sociedad. Eso es la conversión de corazón. Les deseo felices Pascuas y a seguir adelante”.