La vida de otro personaje del pueblo que se apaga.
Marcelo Héctor Balmaceda fue un reconocido vecino, personaje extrovertido, locuaz y encantador que ha dejado su sello personal dando a una impronta que no pasaba desapercibida, en su transitar por la comunidad de Ascensión.
Nació en Ascensión un lunes 24 de septiembre de 1934, estuvo un tiempo en su juventud viviendo con sus padres en Mercedes, provincia de Buenos Aires, contrajo matrimonio el 26 de julio de 1956 con Alicia Ehagaraz, con quien tuvo cuatro hijos: Héctor Marcelo (1956), Marcela Elsie (1963), Silvia Patricia (1965) y Nilda Virginia (1978).
Fue un trabajador, padre y luego un gran cultor del arte, la música y el recitado. Su vida la pasó dentro de lo formal y social. Un estilo en los recitados y un muy buen compendio de consulta en el rubro TANGOS Y MILONGAS y el contenido fuerte en la prosa personal, reivindicando al gran Hector Gagliardi, cuyas poesías quedaron reflejadas en un material discográfico que se dio el gusto de grabar y quedará como un legado de su gran pasión por este arte.
Marcelo trascendió en el distrito de Gral. Arenales por sus actuaciones en programas culturales que por años ha dirigido otro profesional de las artes y música Rodolfo “Nanin” Ferreiro, instruido en todo lo referente a la historia del tango y el boxeo, con quien cultivaba una entrañable amistad
Su otra gran pasión fue el Club Social, definiéndose como “acérrimo” simpatizante, siendo testigo privilegiado de distintas etapas, trabajando en varias disciplinas como el básquet y el futbol, como asi también una etapa como conserje de la sede social y orgulloso integrante de la comisión directiva. Se lo recuerda especialmente como abanderado del club en distintos eventos de la comunidad y en los festejos de los 90 años de la institución verdinegra.
“Tití SARÓ”, así lo nombraron sus amigos y conocidos. Falleció en el Hospital de General Arenales, tenía 90 años y su deceso se produjo este martes 21 de enero de 2025.
Hoy queda un vacío físico pero un eterno historial de un personaje que queda plasmado en la historia cultural de nuestro pueblo. Siempre lo estaremos recordando por sus anécdotas y vivencias como un autentico personaje, querible, entrañable e inolvidable.
