Pergamino será sede de un evento sin precedentes: la elevación a los altares de la Hermana María Crescencia Pérez. Precisamente el 17 de noviembre, la hasta entonces venerable sierva de Dios, será beatificada en una ceremonia que será presidida por Ángelo Amato, cardenal católico italiano y actual Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, con asiento en el Vaticano.
Por estos días y desde que se afirmó la fecha de beatificación, sacerdotes, feligreses, funcionarios municipales y colaboradores trabajan mancomunadamente en la organización de este evento que se estima será masivo.
Resta sólo ultimar algunos detalles concernientes a la organización y la logística del evento, para esta beatificación que constituye un acontecimiento de vital importancia para la Diócesis de San Nicolás, para la provincia de Buenos Aires y para la Iglesia argentina, ya que será la segunda beatificación que se lleve a cabo en el país y la primera en territorio bonaerense.
Dejando de lado lo visiblemente magnífico de un evento de estas características, subyace la necesaria preparación espiritual, para darle real dimensión a lo que sucederá el 17, que ubica a nuestra ciudad como un nuevo hito del mapa religioso. Con este propósito se ha elaborado una gran cantidad de material de lectura, reflexión y animación, de utilidad para prepararse interiormente camino de la celebración.
Padre Carlos Pérez: “Crescencia nos pertenece”
La beatificación de la Hermana María Crescencia Pérez constituye un acto sin precedentes en la historia de Pergamino y de la Diócesis de San Nicolás.
Amén de la magnitud del evento, la feligresía se prepara para afrontar un acto de afirmación de la fe cristiana, a través de la figura de una humilde persona que durante sus pocos años de vida tuvo como único fin hacer carne el Evangelio, entre sus semejantes y en su relación personal con Dios.
El padre Carlos Pérez es rector del Santuario de San Nicolás y sobrino directo de la venerable.
En contacto con este medio, quiso expresar su mensaje a todos los pergaminenses y devotos de Crescencia. “Sé que Pergamino tiene muy claro el acontecimiento que se va a vivir, luego de 30 años de inicio de la causa de la Hermana Crescencia. Sólo cabe esperar que llegue la fecha y prepararse espiritualmente para que la ceremonia no constituya sólo un acto importante y masivo sino que aumente nuestra fe, que deje luces y un sembradío de gracias entre los feligreses.
“Pergamino está preparado pero el objetivo que la Comisión Pro Beatificación se impuso fue el de que Crescencia sea conocida en todo el país.
Se trazaron en torno a esta meta dos caminos: el primero la difusión que se realizó en el Santuario de la Virgen del Rosario de San Nicolás a través de folletos y estampas de la venerable; mientras que también se hizo eco de Crescencia en las 40 comunidades religiosas de las Hermanas del Huerto.
“Hay una efervescencia y deseos de poder participar de muchas personas. Incluso sabemos que van asistir personas de lugares lejanos, feligreses que quieren vivir ese acontecimiento.
“La hermana Crescencia, desde que la Iglesia decide beatificarla, se ha convertido en protectora de todas las iglesias y nos pertenece de modo especial. Es nuestra intercesora ante Dios, a ella podamos invocarla para que desate los nudos que existen en nuestra vida.
“Crescencia está dando abundantes bendiciones y gracias a quienes lo piden con fe y confianza. Y ese derrame de bendiciones es la mejor propaganda que existe”, expresó Pérez.
Haciendo mención a la posibilidad de que el día de la beatificación el féretro sea trasladado a las puertas de la Capilla, para ser visitado por los feligreses, el sacerdote explicó que se está analizando esa posibilidad.
Deben seguirse ciertos pasos formales para lograr ese cometido, así como también requiere de algunas reformas edilicias, como la instalación de rejas para que el contacto del feligrés sea cercano pero no atente contra la preservación de los restos.